domingo, 31 de enero de 2010

Familia: ¿Nos coarta o nos protege?

La Familia es la principal y más básica institución de la sociedad moderna, es la que nos forma desde el comienzo de nuestros días, la que tiene acceso a nosotros antes que cualquier otra, por ejemplo, la Escuela o la Iglesia. Al hablar de básica no me refiero a simpleza, sino que es la institución primordial de la sociedad. Además es un claro ejemplo de modernidad, debido a que es un grupo de personas que comparten un tiempo, las vidas en común, y un espacio, el hogar, donde existe la posibilidad de aprendizaje y de los riesgos que la vida nos depara.

Al definirla desde la primera perspectiva, la familia es la primera institución donde se nos establece una realidad, esta realidad ya está predefinida por nuestros padres y la de ellos por sus padres y así hacia atrás en el tiempo a lo largo de muchas generaciones. Esta realidad preconstruída nos cataloga según el rol que tengamos que cumplir como familiares dentro de la familia (definiremos como familiares a cada uno de los individuos que componen esta institución), estos roles nos obligan a actuar de cierta forma, por ejemplo el padre proveedor, la madre que cría los hijos, los hermanos que se aman y comparten, etc.

Desde la segunda perspectiva vemos a la familia como una modernidad a "pequeña escala" en que como mencioné anteriormente se comparte tiempo, espacio y por supuesto vivencias de toda índole, además existen ciertas creencias que la definen, estas ideas o valores serían lo que Marshall Berman denomina como modernismo en su libro "Todo lo sólido se desvanece en el aire".

Ahora que ya definimos el concepto de familia nos centraremos en un aspecto o hecho específico de la institución como tal: el coartar la libertad de quienes la componen. Esto sucede debido a que desde pequeños se nos dice qué hacer y qué no hacer, qué creer y qué no creer, entre tantas otras cosas. Como mencionaron Peter Berger y Thomas Luckmann en su libro "La construcción social de la realidad", ante los “por qué” de los niños la respuesta siempre es la misma “así se hacen las cosas”. Esto impide que haya una forma de aprender por nosotros mismos o bien, hacerlo de otra forma que nos parezca mejor, diferente a la enseñada por nuestra familia.

Desde pequeños, se nos enseña que debemos amar ante todo a nuestros familiares, “ama a tu hermano”, “cuida a tu primo”, “somos tus padres, te amamos”. Esas frases que muchos hemos escuchado a lo largo de nuestras vidas se basan en que si hay lazos sanguíneos el amor será mayor, a pesar que quizás no nos llevemos bien con nuestros familiares o incluso en muchos casos no compartamos con ellos o ni siquiera los conozcamos. Y como además vivimos en una sociedad basada en valores religiosos cristianos se nos presenta uno de los ejemplos más claros sobre este punto, “Respeta a tu padre y a tu madre, para que se prolongue tu vida sobre la tierra que Yavé, tu Dios, da”.

Esta es la primera instancia en que se ve coartada nuestra libertad, no nos dan el derecho de elegir a quien amar, no tenemos el privilegio o facultad de amar por cómo es la persona en primera instancia, sino por quién es o qué representa dentro de la familia. Luego vienen otros factores o gustos que se van adquiriendo con el tiempo, por ejemplo los equipos de fútbol de los hijos por lo general son los mismos que los padres, la religión o el espectro político, luego al ser mayores los padres esperan que los hijos sigan su mismo camino profesional, si el padre es médico, que el hijo también lo sea, de esto se desprende también el llamado doble vínculo, donde los hijos no tienen la posibilidad de dar otra respuesta que no sea la que esperan los padres, por esto durante los estudios superiores hay un alto nivel de deserción estudiantil.

El desarrollo personal, o más bien la falta de este, se ve plasmado por lo que nuestros familiares esperan de nosotros, determinan nuestros gustos, valores, creencias y hasta sentimientos. En este sentido podríamos decir que los padres son egoístas con sus hijos, no los dejan plantearse de forma crítica el mundo ni decidir por ellos mismos, evitando de esta forma que los miembros de la institución que ellos mismos formaron destruyan el concepto de modernidad que hay dentro de esta misma. Esperan que los individuos no se arriesguen ni sufran en el mundo exterior.

El coartar la libertad de los individuos de la familia implica que, hablando en términos de modernidad, no se nos dé la oportunidad de conocer una modernidad más amplia que la que se da en la familia que es una modernidad más cercana o a menor escala que la que se da en la sociedad globalizada, más aún con la sociedad mercantilista de hoy en día que comprende un grave riesgo para la familia, al “abrirle” el mundo a los miembros dentro del mismo hogar, que es un lugar sagrado para esta institución. A diferencia de como era antes que había que salir del espacio físico para compartir con personas que no pertenecieran a ella, las nuevas tecnologías han copado y colapsado este espacio reservado para los familiares donde más y más información ingresa cada día a través de los medios tecnológicos con los que contamos actualmente, como televisores, radios, internet, etc.

Pero también debemos plantearnos lo siguiente: ¿Por qué la familia, que es la base institucional de las sociedades, se presta para eso?. ¿Por qué quienes deberían enseñarnos a ampliar nuestra mente y recorrer el camino del riesgo y los peligros de la vida para aprender por nosotros mismos nos lo impiden?. Estas preguntas son esenciales para comprender a nuestros familiares, a nuestros padres que no actúan por causa de su egoísmo sino siempre pensando en lo mejor para nosotros. Como dictaron algunos filósofos, motivados por el bien.

La respuesta es sencillamente porque nos quieren proteger, también enseñarnos a protegernos mutuamente como un núcleo que funcione como un solo ente en el momento de necesidad por parte de alguno de nuestros familiares. Pensemos en el siguiente ejemplo del amor sanguíneo, si un amigo necesita ayuda lo asistiremos por el aprecio que le tenemos, pero si un hermano necesita algo correremos por brindarle ayuda por el amor incondicional que se nos enseñó desde pequeños que teníamos que tener por él.

Esta protección sirve para movernos sin mayores percances en lo que la vida nos pueda ofrecer, caminar respaldados por alguien a través del camino que la misma familia nos trazó al coartar nuestro pensamiento crítico. Estamos preparados de esta forma para vivir tranquilos, la familia nos protegió cuando pequeños y nuestra familia nos protegerá cuando grandes.

El problema radica en que esta protección al igual que la coartación de libertad de pensamiento y aprendizaje nos lleva al mismo callejón sin salida. Impide que cada individuo viva en una modernidad externa a la familia de la forma más amplia posible, evita que vivamos los riesgos que la misma modernidad exterior nos ofrece, nos escondemos de la vorágine de vivencias que significa la modernidad global.

De tal forma, el mal y el bien producido por la familia, coartación y protección, nos llevan al mismo punto muerto. Es irónico, como la familia siendo un ejemplo de modernidad nos aleja de la misma modernidad, no aprenden de los modernismos del pasado que han cometido los mismos errores y siguen basando su enseñanza en lo mismo que no ha variado desde hace muchas generaciones atrás, es tan simple como recordar que Berman menciona que las personas han experimentado esta modernidad por más de quinientos años, debido a esto le quitamos la oportunidad a las generaciones venideras de ir mejorando sus futuras y posibles modernidades.

Podemos decir que la institucionalidad crea su propia modernidad y por tal motivo reniega de la modernidad que a su vez creo a la institucionalidad por necesidades de convivencia y orden. Es como el ser humano con la sociedad, el hombre creó la sociedad, pero ahora la sociedad crea al hombre según sus necesidades, olvidando de igual forma el hombre que él mismo creo a esta sociedad que luego deificó, conocimiento que le daría la posibilidad de cambiar la sociedad según sus necesidades actuales.

De la misma forma, la familia crea a los familiares, les da un rol específico que cumplir, les indica cómo vivir y qué creer, pero los familiares olvidaron que otros familiares antiguamente crearon esta institución, también la deificamos y nos olvidamos que podríamos cambiarla para ayudarnos en el presente y ayudar a las futuras generaciones a crear un modernismo mucho más amplio y rico, para que ellos no cometieran los mismos errores que cometieron con nosotros y que nosotros mismos cometemos día a día.

Finalmente podríamos decir que la institucionalidad crea su propia modernidad e impide de todas las formas que puede que otros tipos de modernidad, más generales, la influyan.



Autor: Eduardo Valdivia

martes, 26 de enero de 2010

No es tan obvio

Vamos a ver algunas cosas obvias que no son tan obvias, y cosas que la mayoría de la gente suele decir: no me interesa, cuando en realidad son de suma importancia.

Han notado que el ser humano cada vez comienza a ver cada vez más a la tecnología como parte del mundo natural. Es de lo mas normal del mundo tener auto, viajar en micro o metro, ¡tener luz por la noche!

La gente asume todo esto como algo que siempre estuvo allí, sin siquiera pensar en el funcionamiento siquiera de las cosas. Uno asume que con un botón se enciende el computador, pero muy pocos (entiendase, en la población general) entienden siquiera a grandes rasgos cómo un pedazo de metal puede llegar a transformarse en almacenamiento, y aún mas importante, en procesador de información, incluso más poderoso que el cerebro humano para ciertas tareas. U como otro pedazo de metal, el automóvil, logra movilizarnos y llevar muy grandes pesos a una velocidad impensable para nuestros antepasados. El común de la gente solo asume estas cosas como ciertas y las utiliza. En general no habría problema con esto, salvo la comodidad mental a la que nos estamos acostumbrando, pero al no interesarnos en estas cosas finalmente ponemos nuestra cabeza en manos de los charlatanes, y se llegan a crear "locuras" en masa. El 31 de diciembre del año 1999, ningún programador serio le tuvo miedo a un posible colapso tecnológico mundial, más algunos charlatanes hablaron y se generó el pánico y expectación en todo el planeta de una época del fin de las máquinas, por lo menos las mas complejas.
Ésto además muestra el poco interés general por corprender el universo que nos rodea, no sólo lo tecnológico, si no también lo físico y natural, que como decíamos anteriormente, actualmente tienden a mezclarse y formar una especie de gran caja negra de la comprensión.
El mito "que la lleva" en este momento es la idea de la destrucción del mundo el 2012. Con un poquito de observación e investigación notarán que nunca en el universo ni en la historia de la humanidad ha ocurrido nada semejante. Ésta creencia fue iniciada por personas que se aprovechan de que la gente en general no sabe como funciona lo que lo rodea (incluyendo cosas básicas como la fuerza de gravedad, algo muy común hoy en día) y por ende hay mucho espacio para llenar con falsedad. Ésto son solo dos ejemplos puntuales, pues hay cientos de miles, solo como breve ejemplo cito al Arturito, el robot busca tesoros que querían usar bajo el mar en el sur. Éste, tras un análisis ya mas especializado claro, probó ser un aparato imposible, es decir, no puede existir con las características con las que se presenta. En otras palabras, un fraude.

La idea de este mensaje es que si tienen dudas sobre algo, infórmense un poco del funcionamiento de éste, sea natural o tecnológico. En un tiempo relativamente breve de investigación uno ya puede tener nociones de las cosas que son posibles y de las que no, y así evitar posibles engaños (otro ejemplo, los "honguitos milagrosos") y además porque comprender la realidad (de un modo compatible con cada uno, pero sin dejar de hacerlo) siempre nos llevará a ser personas mas cultas y sensatas.



Por Felipe Toledo

domingo, 24 de enero de 2010

La Lira y La Poesía

Hoy quiero recordar la relación entre la música y la poesía.
Siempre que pensamos en la Lira Pensamos un instrumento viejo similar al Arpa, o a lo mas nos acordamos de Orfeo, el que con su Lira y música calmaba a las bestias.
Los mas belicosos asocian la lira a un instrumento de Marchas militares, dicho instrumento no es mas que un métalofono compuesto de placas que se golpean lo que dista muchos de la vieja Lira, un genial Instrumento a cuerdas Es típico de los dibujos animados que cuando muestran a un ángel, siempre sale con aureola alas y un instrumento musical, Ese instrumento es un lira.

De sonido suave y Meloso como en las caricaturas tocan los Ángeles, es el compañero perfecto para la poesía. Orfeo, el mítico músico, no se dedicaba solo a una melodía tan pacifica que calmaba a las bestias, el junto a su lira siempre recitaba unos pequeños versos, su poesía.
Los bardos mucho antes de la aparición de la guitarra y el laúd, usaron la lira y diversas variantes de esta, ya sea con o sin caja de resonancia, y con ella recitaban las épicas historias en forma de Poesía.
La poesía no es solo un conjunto de estructuras gramaticales, ya que con ellas o sin ellas, el sonido de la lira acompaña prolijamente su recitación
Antes de la escritura la poesía era muy larga y repetitiva como la Odisea de Homero, para evitar el tedio en los oyentes siempre estuvo la música y generalmente la Lira fue el instrumento predilecto, Ya que llenaba a la poesía de alma y sentimiento haciendo aflorar bellos sentimientos o la pena absoluta según sus acordes.

Hoy por Hoy La lira es un Instrumento de cuentos, casi mítico. Su sonido no se escucha más que por acercamientos en dibujos animados, o solo se ve su forma en falsos instrumentos de Cartón. La poesía de hoy tiene a su mayor aliado ausente. Se ha transformado la lira en el alma carente en la poesía. Lo que talvez explique la falta de calidad en mucha de ella y la falta de sentido y de comprensión sobre la misma.

Siempre he querido una lira para recitar mis escritos, He buscado por varios lados, en dicha búsqueda llegue a Egipto y su gran bazar el 2008 y ni en esa remoto país en subdesarrollo donde por lógica podría haber ya que la lira esta ligada a su historia había tal instrumento. En el 2009 vi una lira en una tienda de Cienfuegos, cuba, pero no era mas que un adorno en forma de lira. Espero algún día Caminando por este vacío mundo poder volver a encontrar “El Alma de la Poesía”

Por Camilo Andrés Sánchez Bozo

sábado, 23 de enero de 2010

Recorrido por el Cementerio General de Santiago

Camino por Av. La Paz, hoy alguien me acompañaría pero algo lo impidió. En la Plaza La Paz no hay un solo árbol que me haga compañía, sólo unos monjes que conversan entre ellos, siempre de la misma forma.

En la entrada del cementerio hay muchas personas, varias vestidas de negro, al igual que yo, algunos ríen e incluso un par de jóvenes escuchan música en su celular, al menos no es reggaeton.

Camino y me encuentro de frente con la tumba de Jaime Guzmán, "Por Dios y su Patria" dice de forma orgullosa su panteón. Lo que a él le ocurrió es lo que sucede cuando haces más importante a una institución por sobre las personas que la constituyen, el pueblo te devuelve la mano y te usurpa la vida que no merecías, quizás su dios le haya hecho pagar todo el daño causado.

Continúo mi marcha y unos metros más al norte descansa Orlando Letelier, "Nací chileno, viví como chileno y moriré chileno" dijo en 1976 antes que mercenarios contratados por la dictadura acabaran con su vida de chileno en un lugar tan lejano como Washington DC.

Hacia el oeste hay una callejuela llamada O'Higgins y avanzo por ella en dirección norte, veo el monumento a Salvador Allende varios metros más allá, está ubicado en el Patio 29 llamado El Carmen, ¿será una coincidencia que el número del patio coincida con aquel nefasto sector del cementerio donde fueron mancillados los restos mortales de tantos compatriotas? En el panteón encuentro a dos muchachas que se marchan pronto, luego llega una familia mientras yo estoy sentado escribiendo esto frente al mausoleo donde descansa la familia Allende Bussi, este lugar siempre está lleno de flores y cartas, amigas y antagónicas por igual. En este lugar uno puede leer un extracto de aquel maravilloso discurso dicho aquel fatídico 11 de septiembre de 1973: "Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor". Leo el discurso y veo un Cristo delante mío, hacia el norte, pienso en lo irónica que es la vida, mientras voy en busca del monumento a Rodríguez.

La callejuela Belisario Prats tiene muchos árboles al centro y es acogedor un poco de sombra, acá uno encuentra cosas muy extrañas, desde la tumba de uno de los tantos presidentes desconocidos de Chile, también me encuentro a un gato y algunos metros más allá a un perro, hacia el final hay un edificio que emula una estructura griega (¿o romana? lamento mi falta de cultura arquitectónica antigua) el cual es posible recorrer por dentro y se encuentra en un estado de cuidado deplorable lo que le da un matiz especial. Al frente de él se encuentra la tumba de Arturo Alessandri y de su hijo Jorge, este último uno de los tantos enemigos políticos de Allende.

Av. Limay (otra calle al interior del cementerio, la diferencia es que en esta pueden transitar autos) es una de las más importantes, en su extremo este se encuentra el ingreso de autos y a unos pasos la salida de la estación del metro Cementerios. Camino por ella y en una de sus esquinas veo el monumento conmemorativo a los caídos en la matanza del edificio del Seguro Obrero, todos jóvenes, todos nazis y partidarios del ex Gral. Carlos Ibañez del Campo, otro de los tantos generales golpistas de nuestra historia, demostrando que en Chile no sólo hay víctimas de la opresión en la izquierda sino también valuartes en la extrema derecha. Aunque lo más irónico de este momento oscuro de la historia de Chile es que no fue ocasionado por sus enemigos de izquierda, sino por sus iguales de derecha, aunque una derecha conservadora durante el gobierno Arturo Alessandri Palma, nombrado anteriomente.

Luego de varias vueltas, unas decididas por mí y otras tantas obligadas por mi mala memoria doblo en la callejuela Calvario y finalmente llego al monumento a Manuel Rodríguez, donde no descansa su cuerpo mortal, que se haya escondido en alguna parte de Chile, enterrado de la misma forma en que vivió, escondido, entre el pueblo, entre los campesinos y entre los rotos de nuestra historia para así lograr gracias a su ayuda la independencia de nuestro país. Traicionado por O'higgins pero elevado a la figura de prócer por el pueblo, con el que él convivió y por quienes luchó y lo ayudaron en sus correrías. Claro, los historiadores también han hecho su aporte. Acá hay otra coincidencia, al igual que desde la tumba de Allende si miras hacia el norte también verás un Cristo.

Continúo por Calvario en dirección norte, hacia la parte "pobre". Antes de llegar a la intersección con Segunda de Tilo veo el siguiente mensaje en una tumba: "Hay que vencer a la mentira con la verdad, a la violencia con la dulzura, al odio con el amor, a la muerte con la vida eterna", salvo la última frase, me parece bastante interesante. Al llegar al crematorio, me encuentro con una procesión, doblan antes de este edificio, algunas de esas personas me miran mientras yo escribo sentado frente a una tumba casi anónima (no quiero mirar el nombre). En la procesión van todo tipo de personas, jóvenes, niños, adultos, ancianos e incluso bebés, algunos ríen y conversan jovialmente, ¿cuánto dolor sentirán? Ahora que ya pasaron sigo mi camino que coincide con el de ellos, hacia el sector popular. Mantengo una distancia prudente para no incomodarlos.

La procesión dobla un par de callejuelas más allá y yo continúo mi camino. Cruzo Av. Nueva Limay y el cambio se hace evidente, ya no hay mausoleos ni panteones, incluso las ropas y las expresiones de los visitantes es distinta. Remolinos de viento sobre las tumbas, banderas de equipos populares de fútbol y flores artificiales desgastadas por el tiempo y el clima. A lo lejos veo la tumba de Víctor Jara, a diferencia de los otros "Personajes Destacados" que yacen en este cementerio acá no hay monumentos, ni un gran sepulcro, salvo un pequeño letrero que indica a quien pertenece. Pero la reconozco de igual forma, por el árbol que hay a su lado que se encuentra rebosante de muestras de cariño de personas del pueblo, aquella misma clase de obreros e hijos de ellos, por los que Víctor luchó, vivió y murió.

Por fin llego a ella y comienzo a escribir estas líneas, muchas personas pasan a mi espalda, algunos se detienen y leen los mensajes dejados durante tantos años, otros pasan sin detenerse. "Nos haces falta...", "Hasta la victoria", "Víctor, tu canto no morirá jamás", "Grande compañero Víctor Jara" y miles de otros mensajes que uno puede ver. Realmente cuanta falta nos hacen personas como él y que falta nos hace que las nuevas generaciones no olviden esta y tantas otras historias, que no olviden a las personas que se sacrificaron (o fueron sacrificadas) en la lucha por una sociedad mejor, una sociedad más justa e igualitaria.

Me muevo, un grupo de jóvenes compuesto por una mujer y dos hombres quieren sacar fotos, agradecen el gesto, leen y comentan, ojalá todos hicieran lo mismo. Quizás muchos sepan pero también muchos deben ignorar el por qué Víctor se encuentra acá y no en la parte "linda" del cementerio. Hace unos años se le ofreció a Joan Jara, viuda de Víctor, trasladar los restos a la otra zona pero su respuesta fue tajante y hermosa: "Víctor vivió y murió con el pueblo, ahora que está muerto no lo separarán de él".

Unos metros más allá está el patio 29, actualmente el sector está cerrado debido a la construcción de un monumento a las víctimas que fueron enterradas de forma anónima en él. ¿Han pensado en cómo será su inauguración? ¿Que nuestro nuevo presidente Piñera tuviera el descaro de inaugurar este monumento al lado de los familiares de aquellas víctimas de la dictadura que él mismo apoyó? Siento asco al sólo pensar en esa imagen, espero que no se atreva y se excuse de realizar un insulto tan grande al dolor que llevan aquellos familiares durante tantos años y que tendrán que llevar por el resto de sus vidas.

Cerca de Víctor está la tumba de Octavio Araya Ortíz, quien murió el 11 de septiembre de 1993, 20 años después del golpe de estado, quien era miembro de la JJ.CC. de San Ramón, una de las tantas víctimas en "democracia".

Mi recorrido termina frente al Memorial de los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, "Todo mi amor está aquí y se ha quedado pegado a las rocas, al mar, a las montañas" dicta sobre los nombres de miles de personas asesinadas en dictadura, con el nombre del Presidente Salvador Allende Gossens al medio. Miles de compatriotas, padres, madres, hijos/as, hermanos/as, ciudadanos, socialistas, comunistas, radicales e incluso generales de ejército que lucharon por el orden y el respeto constitucional y por la democracia. Pienso en que el nombre de Eduardo Frei Montalva también debería estar acá, pero me alegro de que no sea así, después de todo su falta de criterio y amor por el pueblo lo llevaron a ocasionar junto a la DC el golpe de estado por parte del ejército.

Es una pena que tan pocos hayan pagado por aquel daño, es una pena que el pueblo haya olvidado mediante promesas de un "cambio" lo que sucedió hace apenas 37 años atrás, es una pena que le hayan entregado el poder a quienes se hicieron ricos mientras el pueblo estaba sumido en la pobreza debido a un sistema que fue creado y defendido por ellos mismos. Es una pena que quienes no olvidamos, que aprendemos y defendemos aquellos derechos sociales seamos apenas un poco más del 6% de este degradado país.

Por otra parte es tan irónica esta vida, por ejemplo, que alguien como yo, que no tiene deidades, que no cree en la muerte salvo como un proceso netamente biológico, haya encontrado su refugio en esta puta ciudad en un cementerio, haya encontrado en este lugar su espacio de reflexión, que tan bien refleja además las diferencias sociales e ideológicas de esta nación.

Antes de despedirme quiero disculparme por no haber visitado a tantos otros personajes importantes de nuestra historia como José Miguel carrera, Diego Portales o Manuel Balmaceda, entre tantos otros, que merecían estar en este pequeño bosquejo de lo que significa para mí, para Eduardo, ir al Cementerio General de Santiago.


Por Eduardo Valdivia

viernes, 22 de enero de 2010

Una simple reflexión

Se quejan y se quejan,
más sus voces se ahogan,
No todos pero existe un grupo,
que reclama su propia flojera
y exigen, sin retribuir.

Reclamos y malos tratos
al ejercer sus oficios...

¿Cómo es posible aquello?

Si le doy otra vuelta,
el asunto es bien complicado...

Este País tiene un PIB aproximadamente
de $200.000.000
de cual 13% se va en gasto público
llámese educación, salud, etc.
son $27.000.000

Luego el fondo de pensiones ocupa la mitad del PIB
$ 100.000.000 aprox.

más "otros gastos estatales", que se podrían quedar perfectamente con el 35% restante...

Entonces ¿Cómo mierda dar más dinero a la incorformidad?
A las quejas, a las deficiencias en educación, a un sistema de salud que es realmente indecente, a los trabajadores...

Si bien el PIB tiene una buena evaluación,
se queda corto en algunas necesidades sociales.

Así es nuestro País, todos le aplauden en América Latina por poseer un PIB comparable con Países Desarrollados...

¿y qué tenemos detrás realmente?

La pregunta queda abierta.
Responderla y actuar es nuestro fin.


Por Luisa Angélica