martes, 26 de enero de 2010

No es tan obvio

Vamos a ver algunas cosas obvias que no son tan obvias, y cosas que la mayoría de la gente suele decir: no me interesa, cuando en realidad son de suma importancia.

Han notado que el ser humano cada vez comienza a ver cada vez más a la tecnología como parte del mundo natural. Es de lo mas normal del mundo tener auto, viajar en micro o metro, ¡tener luz por la noche!

La gente asume todo esto como algo que siempre estuvo allí, sin siquiera pensar en el funcionamiento siquiera de las cosas. Uno asume que con un botón se enciende el computador, pero muy pocos (entiendase, en la población general) entienden siquiera a grandes rasgos cómo un pedazo de metal puede llegar a transformarse en almacenamiento, y aún mas importante, en procesador de información, incluso más poderoso que el cerebro humano para ciertas tareas. U como otro pedazo de metal, el automóvil, logra movilizarnos y llevar muy grandes pesos a una velocidad impensable para nuestros antepasados. El común de la gente solo asume estas cosas como ciertas y las utiliza. En general no habría problema con esto, salvo la comodidad mental a la que nos estamos acostumbrando, pero al no interesarnos en estas cosas finalmente ponemos nuestra cabeza en manos de los charlatanes, y se llegan a crear "locuras" en masa. El 31 de diciembre del año 1999, ningún programador serio le tuvo miedo a un posible colapso tecnológico mundial, más algunos charlatanes hablaron y se generó el pánico y expectación en todo el planeta de una época del fin de las máquinas, por lo menos las mas complejas.
Ésto además muestra el poco interés general por corprender el universo que nos rodea, no sólo lo tecnológico, si no también lo físico y natural, que como decíamos anteriormente, actualmente tienden a mezclarse y formar una especie de gran caja negra de la comprensión.
El mito "que la lleva" en este momento es la idea de la destrucción del mundo el 2012. Con un poquito de observación e investigación notarán que nunca en el universo ni en la historia de la humanidad ha ocurrido nada semejante. Ésta creencia fue iniciada por personas que se aprovechan de que la gente en general no sabe como funciona lo que lo rodea (incluyendo cosas básicas como la fuerza de gravedad, algo muy común hoy en día) y por ende hay mucho espacio para llenar con falsedad. Ésto son solo dos ejemplos puntuales, pues hay cientos de miles, solo como breve ejemplo cito al Arturito, el robot busca tesoros que querían usar bajo el mar en el sur. Éste, tras un análisis ya mas especializado claro, probó ser un aparato imposible, es decir, no puede existir con las características con las que se presenta. En otras palabras, un fraude.

La idea de este mensaje es que si tienen dudas sobre algo, infórmense un poco del funcionamiento de éste, sea natural o tecnológico. En un tiempo relativamente breve de investigación uno ya puede tener nociones de las cosas que son posibles y de las que no, y así evitar posibles engaños (otro ejemplo, los "honguitos milagrosos") y además porque comprender la realidad (de un modo compatible con cada uno, pero sin dejar de hacerlo) siempre nos llevará a ser personas mas cultas y sensatas.



Por Felipe Toledo

2 comentarios:

  1. Es totalmente cierto que como humanidad nos hemos quedado en la ignorancia de los aparatos tecnológicos, llegamos y compramos o nacemos con ello y realmente no tenemos idea de donde vienen y como transforman nuestras vidas día a día, deberíamos realmente darnos la paja de leer manuales cuando compramos o tener curiosidad, revisar lo que adquirimos y usamos como parte normal de la naturaleza.

    bastante interesante Toledi te felicito por el texto, un tanto manual un tanto ensayo pero tiene su toque para que nos informemos un poquito.

    Saludos!

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  2. Saber es poder, dicen por ahí.
    Y mientras nos quedamos en la flojera que inunda este mundo, más pasan a llevar nuestros intereses, porque los grandes saben y saben también como burlar a los que no les interesa ese saber...!!
    Siempre es mejor saber, en distintas categorías humanas, aunque ese saber nos duela, es mejor saberlo... Siempre!

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